En términos generales, el dicho –muy del value investing–, de invertir cuando el cuerpo te pide vender, y vender cuando el cuerpo te pide comprar más, es muy válido. Sin embargo, no nos podemos permitir ser mecánicos con nuestras decisiones, sino racionales, ya que caso contrario estaremos asumiendo un importante riesgo de equivocarnos.
- Invertir tras fuertes alzas de la cotización de una empresa en bolsa
No hay que ser un lince para llegar a la conclusión de que si el precio de un negocio no para de subir, existe un riesgo importante de que resulte estar el negocio sobrevalorado. Sin embargo, puede darse el caso de que el negocio marche tan bien que el precio, aún creciente, siga siendo razonable (si el valor intrínseco de la compañía sube un 60%, y la cotización un 30%, no por el hecho de que haya subido mucho el precio deja de ser una inversión atractiva).
En cualquier caso, parece complicado encontrar muchos casos así, de buenas inversiones tras grandes subidas. Deberemos estar a nuestra tesis de inversión, al precio objetivo que hayamos estimado y al correspondiente margen de seguridad.
- Invertir tras fuertes caídas
Siendo cierto que resulta más sencillo encontrar oportunidades de inversión cuando los precios de los negocios son menores, deberemos abstenernos de invertir en una empresa únicamente porque ha caído mucho. Igual sigue estando cara, la historia bursátil está repleta de inversores que invirtieron "porque no podía caer más" y resultó ser que sí, que sí podía caer más porque se lo merecía.
- Un ejemplo de actualidad para reflexionar: Inditex
Hoy, 23 de febrero de 2018, la cotización de Inditex, compañía española textil muy conocida, está cayendo de manera muy apreciable (hasta un 7-8%). Y viene de caer mucho en el último año, estando básicamente a mínimos de 3 años (cuando la compañía tenía unos beneficios considerablemente más reducidos).
¿Debemos comprar únicamente porque está cayendo mucho? No. La empresa es sin duda fantástica, tiene fuertes ventajas competitivas, una situación financiera envidiable (ya no es que no tenga deuda, sino que tiene en caja varios miles de millones de euros ahorrados) y unos beneficios que crecen a doble dígito año tras año, pero puede reunir todas estas características y seguir cotizando a precios demasiado altos.
O no, puede que Inditex resulte estar exageradamente barata. A lo que me refiero es que no nos podemos permitir invertir sin haber realizado previamente una tesis de inversión, porque corremos el riesgo de pillarnos los dedos (y la inversión se trata, precisamente, de cometer los menores errores posibles).
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- Caídas y volatilidad en la inversión | Vídeo
He creído interesante incluir también, para finalizar, este vídeo de Alejandro Estebaranz, asesor del fondo de inversión True Value, sobre cómo afrontar la volatilidad a la hora de tomar decisiones.
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Por Javier García de Tiedra González, Graduado en Derecho por la Universidad de Cádiz.