"Skin in the game" es una expresión que, si acostumbramos a leer a profesionales de la inversión, o a entendidos en la materia, se nombra mucho. Básicamente consiste en compartir los riesgos, pero como veremos tiene diferentes particularidades si nos encontramos en el ámbito de la gestión de empresas, de fondos de inversión, o del asesoramiento financiero.
- Empresas: existencia de un accionista de referencia
Cuando se aduce a que en determinada empresa cotizada, a los efectos de invertir o no en la misma, existe "skin in the game", se hace referencia a que existe un accionista de referencia o mayoritario, o en otras palabras, que existe una persona o grupo de personas que controla o puede controlar las decisiones que se toman en relación a la marcha del negocio.
El ejemplo más claro de esto son las empresas familiares, aquellos negocios en los que, aunque cotizan en las bolsas, una familia tiene acciones suficiente como para que sea esta la que toma las decisiones de calado.
Las ventajas de las empresas familiares, en este sentido, es el hecho de que como tienen su patrimonio, o la mayoría de su patrimonio, en la empresa, las decisiones que tomen irán destinadas a preservar su patrimonio, primero, y a hacerlo crecer a largo plazo, en segundo término. Es aquí importante el matiz del largo plazo, ya que, en contraposición, el problema que se presenta en otras empresas cotizadas es que, al no existir accionistas de referencia, las decisiones se toman pensando en el corto plazo, en que los accionistas estén contentos en el corto plazo (ejemplo de esto lo hemos tenido en empresas muy endeudadas y con alto dividendo, que en vez de dedicar sus flujos de caja a reducir su apalancamiento, un apalancamiento que ponía en riesgo su supervivencia, se dedicaban a subir el dividendo para contentar a accionistas cortoplacistas).
En Inditex existe "skin in the game", ya que de la buena marcha de la compañía depende el patrimonio de su accionista de referencia, Amancio Ortega. |
- Fondos de inversión: gestores cuyo patrimonio está invertido en sus fondos
Esta expresión de "skin in the game", también tiene su importancia en el ámbito de los fondos de inversión. Aunque no ha sido muy habitual encontrarlo, al menos en España, estos últimos años está cobrando mayor fuerza la exigencia, por parte de los inversores, de que los gestores de fondos tengan sus ahorros invertidos en los fondos que estos gestionan.
Y es que, cobrando comisiones en relación al patrimonio gestionado, surge la duda acerca de si los intereses del partícipe (aquel inversor que compra participaciones de un fondo) y el de los gestores, están alineados o no. Es bien sabido que a mayor patrimonio gestionado en un fondo, mayor es la dificultad de obtener rentabilidades, los mismos gestores son los primeros en reconocerlo, ya que empiezan a existir empresas que por su tamaño o liquidez de acciones ya no pueden invertir, y se va estrechando por tanto el cerco de aquellas empresas en las que sí que pueden invertir.
Un ejemplo de lo anteriormente mencionado, salvando el hecho de que no es exactamente un fondo, sino más bien un holding cotizado, es Berkshire Hathaway, que dirigen Warren Buffett y Charlie Munger. Es una empresa enorme, de las más grandes por capitalización del mundo, y lo que hace, simplificándolo mucho, es reinvertir los beneficios de las empresas de las que es propietaria. Cada año tienen más beneficios que reinvertir, y más se cierra el cerco de las empresas que pueden servirles (imaginemos que para 2018 tienen que reinvertir 20.000 millones de dólares, no pueden ir comprando enteras compañías de 10 millones de euros, o de 100, tienen que irse a las medianas y grandes). En cualquier caso, aquí Warren Buffett es accionista de referencia, y por tanto aquellos inversores que pasen a ser propietarios, aunque sea de una porción de minúscula, de la empresa, sabrán que si la empresa va mal, y cae en bolsa, Buffett verá reducido su patrimonio, por lo que tendrá ese importante incentivo para tomar decisiones correctas y buscando aumentar el patrimonio de todos a largo plazo.
Volviendo al ámbito de los fondos, el hecho de que los gestores ganen más, a través de las comisiones, conforme aumenta el patrimonio bajo gestión, se ve considerablemente neutralizado si estos tienen sus ahorros invertidos en el fondo. Si tienen que cerrar un fondo, total o parcialmente, a nuevos partícipes o nuevas entradas de dinero, lo van a hacer, ya que, caso contrario, empezarán a obtener menores rentabilidades, y sus ahorros, que están en este supuesto invertidos en el fondo, se resentirán (un ejemplo de esto es el fondo Magallanes Microcaps, que invierte en empresas de muy baja capitalización: no tiene sentido que un fondo que invierte en empresas pequeñas gestione un patrimonio muy alto, es contraintuitivo, por lo anteriormente explicado, por lo que desde su creación decidieron que se cerraría en 100 millones de euros, cifra a la que están a punto de llegar, lo que supondrá su cierre).
De izquierda a derecha, tres gestores que aseguran tener su patrimonio en sus fondos: Iván Martín, Alejandro Muñoz y Francisco García Paramés. |
- Asesores financieros: recomendar aquello en los que ellos invierten
Aquí encontrar asesores financieros a los que se pueda aplicar esto del "skin in the game" es más complicado que en el supuesto de las empresas cotizadas o de los fondos de inversión. Básicamente un asesor financiero tenderá a compartir los riesgos con el asesorado, estando por tanto alineados sus intereses, si este sólo recomienda aquello en lo que él mismo invierte sus ahorros y los de su familia.
Y aunque es complicado de ver, tiene todo el sentido del mundo. Yo –y todo aquel que quiera preservar su patrimonio a largo plazo– difícilmente confiaría en alguien que me "vende" algo que él o ella no estaría dispuesto a comprar. Si me recomiendas este fondo, porque crees que va a ir bien en el futuro, cómo es que no inviertes en él tus ahorros, ¿no? Aunque puede resultar muy sencillo puede no serlo tanto, ya que igual el asesor está dispuesto a asumir la volatilidad de la renta variable a largo plazo (y tiene todo su dinero en fondos de renta variable) y en cambio nosotros no, por lo que nos aconseja fondos de renta fija (y puede que ser un asesoramiento correcto para nosotros, pero él difícilmente va a invertir en algo a lo que no le ve sentido, desde su personal punto de vista –aunque, si es honesto, nos dirá por qué el invierte en renta variable, en detrimento de lo que nos recomienda, la renta fija).
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Por Javier García de Tiedra González, Graduado en Derecho por la Universidad de Cádiz.